sábado, 3 de diciembre de 2011

Tercera parte

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Tercera parte
Iconocidad: El agua liberadora>


INDICE / CONT.

El agua quiere murmurar
El Salto de Aguirre
La Deseada
El valle lícuo del tormento
Aforismos de las aguas
¿A quién llamaré madre?
Charcas y manantiales
Yaya nos obsequia las aguas y olas
Como un diluvio antes de la tormenta solar
Nohge comunica el diluvio en Caguana
La vulnerabilidad a la vista
La visita de Nohge
Los sedientos y sarnosos
Los frailes mentirosos
La muerte de Diego Saucedo
Las tribus
Yocahu
La fuente de la Juventud
Juan Ponce, el vanidoso
Como una pedrada
Del Klipat Noga o la cara de la verdad
La posibilidad
Los asesinos
El animal castrense
Melancolía de Gilles de Laval ante la Doncella de Orleáns

* * *


El agua quiere murmurar
Presumía de brujo y de adivinar las conspiraciones, así como de conocer la fidelidad de las personas con sólo mirarlas. Asumía con orgullo su traición y su crueldad. Según la leyenda, Lope caminó descalzo tres años y cuatro meses hasta que, finalizado el mandato del juez Esquivel, lo encontró y lo mató a puñaladas mientras dormía en su propia casa... En el llamado Salto de Aguirre, en plena selva peruana, estuvo en grave peligro y escribió en una piedra algunos signos misteriosos ante los que es necesario persignarse y orar: Ursúa y Aguirre en busca de El Dorado
De algún jarrón con huesos olvidados
se derrama el agua,
se filtra a la bardoma.

Renace y formula su leyenda
con signos en las piedras
como si del lodo corrompido
por la muerte, las calaveras
rescataran sus andamios en burbujas,
con movimientos lícuos, petroglifos,
iconos, peces dulces y torrentes.

El agua quiere murmurar, subirse
a los telares, saltar con sus salpiques
desde nubes, vestirse
un taparrabo de la niebla,
bajar a saltos hasta los pies de Lope.
El tocuyo se vuelve geografía,
rompe el cántaro y las expectaciones.

El fantasma de aquel hombre
vio a Medusa en el espejo de su alma
cuando fue barjuleta del camino
y, al hombro de la Nada, sin alimento
que cargar en sus alforjas,
miró el torrente de El Tocuyo,
la Sierra de los Barbacúas.

La boca ancha del pocillo es el sueño
que, desde sí, se nutre.
Unas raíces exprimió en su boca
y en tofo, sobre piedra, escribió
los signos de su angustia y el cuchillo:
Es que estoy vivo. Aún sueño.

02-09-1981

*

El Salto de Aguirre

El Salto de Aguirre es la voz
que todos oyen, voz lanzada en catarata,
ansia de los siglos, querer al pervivirse.
Los ríos no se detienen. Llevan prisa.
Una luna desde lo alto los mira.
Un sol de tocotín les da su areito
de chibcha y barbacuás.

La procesión ha salido a gritar
a su fantasma: ¡Muere, muere!
pero él ya ha sido un muerto, y más sediento
estuvo que el desierto, y fue a solas
el viento abrupto sobre el páramo.

Ahora vive, incensurable, en Burburata.
En habitaciones lacustres, bajo tenderales
y sobre pilotes, ladran por él
los zorros y animales perrunos,
indios que dormitan,
colonos en desgracia,
agonizantes.

02-09-1981

*

La Deseada

Son muchos lagos, charcas,
esteros, ríos, cavernas y cenotes,
aguas de bendición
que te diera por señal
la Deseada.

Tú dudas ante cósmicas imágenes
y te engañas con canales sensorios,
espectros del dualismo perverso.
Y, ¿qué has sacrificado como yajna
al fuego de la alquimia, rasayana?

La Deseada sólo quiere que te laves
y dejes en las aguas el residuo mercurial
de tus angustias, tus infiernos.

06-08-1979

El valle lícuo del tormento

Sospecho que está enferma
la Hija de la Mar, la Madre de la Patria
la envenena y los ojos de Neptuno
no la ven, la abandonaron.

En Lima está la Inquisición
(el obsequio de Jove o Jahvé
con sus cuchillos) y el Arzobispo de Lima
con los zorros llora; con ellos maldice.

Es que Jerónimo de Loisa sí nos oye;
de España a este sur, sólo se extiende
el valle lícuo del tormento y la muerte.

En Cartagena y en México,
están sus tribunales.
Ya nos trajeron las primeras noticias.
Ejecutaron al Cacique Don Carlos
Chichicatócotl.

13-07-1983

Aforismos de las aguas (1 al 6)

1.
Como caribeño, soy voz de aguas. Poeta de rebautizaciones. Soy un lavador de hombres viejos. Soy para la humedad con que pueda una raíz amiga sorber del cimiento y subir las aguas a su tallo. Soy el alimento básico para las semillas.

2. No soy inventor de semilla. Ni hombre de maíz. Ni frijol. Ni yuca. Ni soy el cimiento. Mi labor es la de ser voz del agua, predicador del agua. Invocador del agua.

3. De las aguas que hablo no son aquellas que no están a mi alcance. Las aguas vienen de un Cielo / Manantial / más alto. Las derramó ya la Nube. Las aguas que me competen están en los lagos, los ríos, los manantiales, las playas de la costa y están también en mi cuerpo.

4. Como humanos, somos esencialmente cuerpos de agua, islotes de sangre esencial de vida. Más que sólidamente densos y compactos, somos dulcemente blandos y lícuos.

5. Tampoco debe entenderse que yo invoco la lluvia. Del poeta ése no es el oficio. No tiene un poder meteorológico. La única facultad que el poeta tiene y aprendió de su mar caribeño es la de utilizar el agua para lavar el cuerpo viejo y bendecir los cuerpos jóvenes con el rito del lavamiento.

6. El espíritu del agua ama jugar con los cuerpos. De las voces de los poetas del areito, voces del espíritu del agua, aprendí que la mayor virtud de un aruaco-taíno es venerar el agua, respetar los manantiales y los pozos, explorar el mar y observar cuando vienen tormentas, porque, al hacerlo, conocen a dioses mayores que administran la vida humana como huesos.

*

¿A quién llamaré madre?

The pups who are licked more are least fearful; they produce less stress hormones when provoked and their heart rate doesn't go up as much, so they have a more modest stress hormones than the pups who are licked much less: Dr. Peter Gluckman, profesor de Biología perinatal de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda
A la que se va,
obsoleta, desdeñosa, divertida
por las geometrías espectrales del mundo,
a la que huye de la tormenta
por el único apetito de percepciones sensoriales
del espacio-tiempo y sus dramas,
capricho en el continuum,
a la que en medio de las estrellas se esconde
para que no la encuentre el indio,
el guamikena, el gachupín, el hombre,
cualquiera sea quien tema al reto,
al desencuentro, a la demanda
a la vida que silencia sus gritos
y a razones, al amor y al destino...
¡no la menciones en los días de adhesión
y de pasión infinita, en días profundos!

A la que se va no le importa
cómo vivas o sufras, o te diviertas o penes.
A la que dice adiós el olvido apresura
y con la distancia se corre sordamente.
No le digas raíz, no le llames
sustento, cohabitante materna, hallazgo,
amor, compañía, tu venero.

Como el viento ha sido.
Como el viento pasa y se va
y no recuerda el viaje en el oscuro túnel
ni ese dolor de parto que se supone mutuo.
La madre es la vasija de algo más
que las formas mensurables del Sensorium.

*

Charcas y manantiales

Yo selecciono mis hembras y mis charcos.
Tengo secretos, rituales y mitos.
En secreto me baño con la taína de los ríos
entre peñas de pizarral, calato.
Junto a los hijos de mi sol, alterno
con el vuelo de mis pájaros y cemíes.

Mi territorio es simple, breve, tribal,
¡pero qué feliz soy; qué feliz
me hizo la isla con su espacio cósmico!

2.
Baja al charco
donde no hay ambición desmesurada,
me dijíste, que tu cabeza sea
como un pez nervioso, manso,
huidizo de ese Yo despótico y dogmático.

Cada encuentro con el encanto,
misterioso e inefable, que vuelva
a comprenderse desde las aguas
del puro movimiento y no sea sangre
ni empeño de dominio.
Entonces yo fui el pez
en el fondo del pantano.

02-15-1988

*

Yaya nos obsequia las aguas y olas

No, yo no voy a fundar la mar
o sacar alguna cosa de la Nada.
Los ríos existen
y cantan sus propios cantos
en marejadas y van a cuevas
y filtran con espumas sus extravíos,
sus restingas de agua
y entran y visitan
los dientes de lo vivo.

El esqueleto cósmico impulsa sus olas.
Los flujos se regocijan y a la mar,
que preexiste y lo atestigua va todo,
aún la abundancia de los peces del gozo,
aún la tristeza recesiva de lo trunco.

Yaya sólo dice: —Sé un poco
sobre ritmos y lunas,
transformaciones del espacio,
solidez de las sustancias;
no es mucho lo que puedo decir en el areito;
sólo que estoy feliz con la abundancia.

Yaya declara únicamente, —yo organizo
lo que divinamente me obsequia
la mañana y mañana es vivir amando
y bendecir al hombre
hasta el hueso de sus altares,
médula de sus futuras almas.

10-02-1988

*

Como un diluvio antes de la tormenta solar

a Nohge, espíritu-behique a quien se le dijo
que construyera un barco para guardar esta profecía
Aprende de la neumónica más antigua de la economía
lo que dijo el shamán anciano,
precursor de las yolas, migraciones
y ciudades flotantes.

Era un brujo economista, sanador de finanzas
y vivía en un desierto llamado el Paraíso.

Y aunque su técnica neumónica solía ser
más precisa que los métodos
que enmascaran
la severidad de las inflaciones
(hoy tan de moda en burós de estadísticas
de empleo e índices de precios a consumidores,
—CPI), al Anciano-Shamán
(Nohge es su nombre) (no(h)e
—no le creyeron
cuando dijo que, como huracán
de aguas turbulentas
y tormenta solar, impiadosa,
con siete años de escasez incomunicadora
al mundo, así será el estrago
ocasionado por el costo de las cosas,
así llorarán los pueblos
por la energía,
el alimento, la vivienda, las comunicaciones
y el transporte —dicho por la voz que avisa...

2.
En el Paraíso, donde el gigante
se jacta de sus abundancias
y libre empresarismo global, neoliberal
y transnacionalístico,
paraíso de los sueños y logros,
se esparció el alza de la deuda:
114.5 billones de dólares,
aunque en verdad sería y es más grande.

Si se sumara la deuda privada
de hogares y microempresas
(de quienes no son gigantes),
el monto total se multiplicará
por diez para saberse
el conclusivo monto.

Y los gigantes ya no podrán jugar con el alimento
ni construir un Gran Castillo con anchoas.
El Sol se indignará con los aromas
y el intenso hedor de todo lo pudrido
de peces que sacan del mar
y cadáveres insepultos por lo lanzado
a ella se sabrá de la Tierra de Gigantes.

3.
Este Paraíso se llama como tal
/ el 14.7% de su población
está en el hambre,
en inseguridad alimentaria,
y éste es sólo el comienzo.
45.7 millones de personas bostezando,
17 millones de infantes que viven en hogares inseguros
por causa de hambre y que 5.2 millones
de niños latinos en sus perififerias
igualmente sufran; y en la isla,
allí donde Nohge se asienta
sobre el Alto Monte de Luquillo,
él al Sol le cuenta: «Padre,
son 600 mil familias en Borinken a las que abate
la ansiedad, la pobreza, 70% de la población
que viven de sellos de alimentos;
y en la Tierra de Gigantes,
el 34% depende de cupones
y juegan a esconderse de la muerte
por hambre y ya no hay seguridad
de vestimenta
y en riesgo están las viviendas
de perderse.

*

Nohge comunica el Diluvio en Caguana

En el Parque Ceremonial de Caguana
ante un cemí grabado en roca
Todos somos hijos de la Lenta Tortuga
de Deminaán Caracaracol
y su hembra, la pachorra.

Todos hijos de la Silenciosa Burbuja
de la Historia, una vez que salimos
de las Cuevas para recibir la abundancia
de formas y alimento que el Sol nos cuidara

Ya somos como el pájaro en un pie,
equilibradores de autosistentación,
dignos de la autosuficiencia,
tú ers uno y quedaste, testimoniado
(te pintaron en Caguana) y desde tu nacimiento
nos decimos humanos,
benditos y malditos varones y mujeres
a la luz de Gúey, nuestro sol.

Pero estamos llenos de olvido
y otra vez viene el diluvio
porque los hijos se atreven al parricidio
y el padre, adivinándolos, mata a sus hijos
y asesina a quien supone que el calabacín
con colectivas protecciones ha roto
y a quienen los huesos ancestrales ha burlado.

Los peces grandes fluyen para devorar
al pequeño, en mar de monstruos
lejos de Coaybay, donde los muertos
protejen sus almas desnudas,
huesos temblorosos a la vista
de la Ansiedad Violenta
de los días densos, tardos, homicidas
que provocan el advenimiento del Diluvio.

*

La vulnerabilidad a la vista

Ahora el hombre y la mujer, dicen
y aún niños durante sus tiernos años
y viejos en días de sus exhaustas almas:
«Soy responsable de mi vida
y no hay nadie en apoyo;
sólo yo, yo el solo, en soledad
muy solo... al calabacín de mis huesos,
despojan. Sobre los bateyes, encuentro
mis heridas y, en la impotencia,
que me desproteje, a mi alma la vacían
y entregan a los escarabajos
de cubujones del patio».

«Nadie hará nada por mí,
si por mí no hago; mi vida está desamparada.
Ladrones codician mis huesos, médula
de su oculta yema blanda, agua dulce
del escondido coco que ofrendaría
al Coaybay y me lo quitan, golpe en mano,
tración al tiro, escarnio al viejo».

«Para que, en Coaybay, se me permita
otro cuerpo que no sea rata-murciélago
u ave-nocturna, con dientes filudos y procaces,
que muerden las guayabas, dije
que guardaré mi ombligo y me amarraré
del árbol más alto del sendero, a cuyo pie
a mi tripa siembre, como lazo de mí mismo
y enlace de pasado y porvenir,
porque vendrá el Diluvio
y qué bueno que venga, Taínos,
qu^ bueno, Nohge, que venga tú
del Alto Monte de Luquillo y me digas
en areito en Caguana:
«Viene la Gran Inundación.
Ha sido roto el calabacín y los huesos
se esparcieron como mares y peces
en las injusticias evolucionarias del Aquí».

*

La visita de Nohge

Escuché tu gemido, Pájaro en un pie.
en el Batey de Caguana.
Te ví, adorador de Yocajú y Atabey,
espírtus de alimento, invocador
de los dioses del casabe.

Porque Guataubá, mensajero de los vientos
habló contigo y trajo augurio de aguas crecientes
sobre tu mundo de yucayeques,
estás triste y Coatrisquie, solidaria,
te compadece, y dice: «No enviaré más diluvio
que mis lágrimas»; —pero que sepa
el ser de las indieras que de los ríos profundos
protejeré sus metales preciosos,
su mina que nunca se agota,
porque mi pájaro en un pie fue llamado
como petroglifo del Sustantamiento.

Me envió Coatrisquie, mensajera solidaria,
quien te compadece, y me dijo
—siendo que eres tú Bohique y conoces
la Ciencia neumónica, más antigua que la economía
de los hipócritas modernos, ve y cuantifícale
lo que, en rigor, tendrá que destruirse para demoler
los orgullos de los ladrones y asesinos
y díle a mis bohiques que la Mina no se agota
que los gemelos Boinayel y Márohu
chapotean con los benditos
y sacarán el oro de las aguas,
guanines de protección que dan los dioses
y que los enemigos / guamikenas /
no agotarán los sustentos
del porvenir de Borinken.

*

Los sedientos y sarnosos

Por siempre van y vienen
esos sedientos con el vientre sin huilque
cuya piel es sarna y caracha impura,
cuya boca aún no clama
el óyeme primario...
esos ladrones por el mar expulsos,
por estrellas sin humedad, salados;
van y vienen... sin Ocama.

Buscan manos que, palmo a palmo,
suden sus caricias y se adhieran
como ombligos a sus sámagos.
Van y vienen y siempre son ajenos
inmundos, queriendo o no.

Del esqueleto cósmico
sólo aprendieron el vacío,
abatirse en las distancias
sin adquirir un nombre
como los tres gemelos
de Itiba Thuvava.

*

La muerte de Diego de Saucedo

A los pies de Guarionex,
Saucedo dijo al agua:
Aquí se verbaliza la memoria
de la muerte, aquí has tronado
el texto de mi vida con las olas.

Y en mecánica del diario de bitácora
cesa mi navegar y la encomienda
que me diera la aventura de colono.

Canta tú, indio valiente,
con un poco de sal en tu mollera
y alguna lágrima que sobre de tus cuitas:
... aún los dioses guamikenas se fatigan.
Quedan inermes en los crucifijos.

Llueve en agosto, cosecha tú
en las aguas sagradas de tu pueblo.
Que sea mi llanto una corriente
en soledades sin camino, en barranqueras.
Que sea una canción más lícua que el arroyo
la que me diga adiós y me devuelva a la mar.

Que no sean los sudores amargos del indio
más condena, que se humedezca mi sombra
mi esqueleto precario: ¡soy sólo hombre,
mortal como todos, como tú,
bajo el sol caliente y fatigante!

Has sido el cargador de piedras
para mis fortines, Caparra por tí existe,
pobre indio y Juan Ponce, con espada
ha gobernado tus dominios.

Cántalo con garganta de alba:
¡Me has vencido!
al apretar fieramente mi cuello.
Hundíste en canción de libertad
destino y porvenir, tu conciencia.

Tal vez por unos días me quedaré
con tus pantanos.
Subirán alacranes a mi rostro
y mosquitos encendidos me buscarán
en la miasma y en el limo;
o una culebra me tragará
ya seco como polvo.

Los gusanos dirán: Amén
y tú, en los areitos, recordarás
la hazaña, has desafiado un dios
y eres un héroe.

07-17-1992

*

Frailes mentirosos

The dissolution of the priests is so great in these parts that I think it would be well that they feel your wrath and punishment, because there is now none among them who sees himself as less than governor. Look here, King, do not believe what they might tel you, because the tears and that they shed before your royal person is so that they can come here to command. If you want to know the life they lead here, it is to deal in merchandise, seek and acquire temporal goods, and sell the Sacraments of the Church for a price. They are enemies of the poor, uncharitable, ambitious, gluttonous, and arrogant, so that even the lowest of the priests tries to command and govern all these lands. Correct this, King and Lord, because from these things and bad examples faith is impressed upon the natives. Furthermore, if this dissolution of the priests is not stopped, there will be no shortage of scandal: Lope de Aguirre, Carta a Felipe V
Abundan aquí las medianías.
Nivelación nefasta, disoluta.
Leyes de regularidad en las Indias
que, a medias, se admiten;
o se cumplen con miopía.
Se mezclan con lo dado
ellas y yo, pobres mortales,
por causa de frailes mentirosos.

Mi fe revienta, se congela, salpica
y soy en el Sé-del-Uno, vapor de esquema
y hielo de sus charlas dispersantes.
Tengo mujer india y tosca Cruspa
por exceso de fijeza, ¡qué fantasmal
tú, Rey de la Fe, piedra perdida
de torpes Sacramentos
que sirves en arena tus mendrugos
desde el castillo ventisquero,
formado de epistemas y lugares comunes,
la gramática parda!

Me aplacas, me enajenas,
y yo sigo con ellas.
La fe es como una tocha
que yo he vuelto sagrada
y aunque yo quiera perpetuar
su alquimia nueva,
la tengo que matar para salvarla.
No tengo opciones.

¿Qué cosecho de tus feroces algoritmos
si desconozco las condiciones de tu origen
y no quepo en tu ahí, en tu fe laxa
por singularidad demoledora?

02-09-1981

*

Las tribus

Del cosmos tuyo, ajeno, me bajaron.
Me barrieron con escobas de tebincha.
Descendí con este corazón hílico
al fuete del imperio.

Ahora soy uno
entre mis cuatro tribus de moléculas.
Visto ante Tefenet con olor a alicanto.
Incienso mis hojas de verde clorofila.
Estoy en tierra.

Cada semilla es el ángel que fecundo
y como alheña me fatigo
entre cuantos aran y cavan
buscando el concreto amor,
trabajo y esperanza.

Con gentíos, el tejido de este canto
es suficientemente solidario.
La tierra en humedad me agrada.
¡El sol que trilla, la lluvia que gorgorea
en los valles, con sudor de mi frente
es mi reposo!

Donde el universo se volvió
espacio y tiempo, mañana en celo,
comienza el paraíso,
el que yo defino con estas manos
todavía salvajes, impuras,
evolucionarias.

*
Yocahú

El Paraíso del Espíritu Puro es mi suicidio.
¡No tú, Yocahú, no tú, cemí de Guajataca!
Aquí, con el algor del carborihidrato,
la flama azul del azufre es firmamento
y el azul más oscuro está en la mar.

Y en el azul más sutil yo hallo
mi río de hidratos de carbono.

El almidón hierve en la hornilla
y antes estuvo en el molino
donde Ptah no tuvo arte ni parte
ni las aguas caóticas del Origen.

¡Pero qué feliz soy con el casabe de yuca
y, destronado de ser puro, obrero
con los que aran y cavan,
lejos del cosmos tuyo!

09-05-1980

*

La Fuente de la Juventud

a Juan Ponce de León
¿Quién habitará el canto e irá, como tú,
a la fuente de las aguas
y hacia su meta melodiosa,
oh, Juventud,
quién se dejará flechar
y, en sobresalto, tendrá su regocijo
según fluye ese dolor desde lo incierto
a la sustancia verdadera?

¿Quién que sepa bifurcarse,
te hallará en La Florida, oh Juventud,
y transformará la voz de siglos
en otra carne, plena y ancha
con ternura y belleza todavía?

Donde se urjan más que palabras
exquisitas, semioscuras, decadentes,
¿hay quien haya sido fulminado como rayo,
alguno que esté herido por la flecha venenosa
y que se sienta joven, o renovándose al fin,
sin maldición y sin lamento?

¿Alguno que pida destrúyase
la tristeza que se encarna
de contínuo, día tras día?

*

Juan Ponce, el Vanidoso

Quisiera ser, con gracia pajolera,
como Juan Ponce, León de Palencia
cuya espada no tembló jamás ante el taíno.
Un soldado, aventurero, guamikena,
Palo Mayor en cada arboladura de la carne.

Quisiera que, al palmar en el abismo,
la vil muerte, me flechara el nuevo día
con el veneno del gozo inagotable,
oh, la juventud del agua
con mocedades cristalinas.

Es que soy vanidoso como él
y la eterna abundancia de los días
me lava en sus caprichos
y en sueños vigorosos.

Cada uno tiene su modo de pajear.
Yo quiero barba limpia, bien cortada,
el rostro como el suyo, su estatura,
su hidalgo encanto, tan donoso.

¡Te quiero, juventud!
¡Vuelve a mi vida
con gracia y gallardía!

24-09-1979

*

Como una pedrada

Una pedrada que viene calculada
y pegay aturde en la frente,
objetiva o significativamente,
es a la mano,
para que sigas agresoramente
matando cosas en el camino
y descubriendo
en cuanto tal lo que no quieres
en la unidad de lo múltiple.

Una pedrada viene y tú no sabes
desde dónde o cuando atacará tus sienes
o cuando se pretenderá óntica
u ontológicamente manifiesta
precisándose en los conceptos previos,
ya existentes.

Te queda sólo formular
que te ha pegado. Vas al suelo.

Lo que ha sido basado en precedentes
diferenciando las nuevas condiciones
con esta angustia puede
que brinde deseos de levantarle
y hacer venganza y rejuvenecer de ira
o que otro venga y aprieta tu pescuezo.

Ciertamente, tendrás que destruir
los dogmas de lo arcaico
para que el juicio se renueve
y no vivas más de pútridos aromas.
La estructura de ese acaecer
es historcidad.

3-8-1992

*

Del Klipat Noga o la cara de la verdad

«Self-deception is the food that feeds the klipot. Klipot, often present themseves as bening, someting right and good. Yet, actually they are the source of all that is wrong and evil»: Rabbi Ariel Bar Tzadok

«However, just as they are damaging to Kedusha (Holiness) when Israel is not worthy, when Israel is worthy, they provide assistance to Kedusha, and all the Mochin are increased and fulfilled with their help»: The Book of Zohar
La verdad es anónima, cuando no,
cachivache, proceso en el menosprecio,
ente pateado, el klipot de la playa.
Cáscara seca de la orilla.
Viento tormentoso.
Nube gigantesca.
Estallido de llamas.

No es la elegancia de lo sentencioso.
No es la linda metáfora.
A veces la verdad acaricia,
mas casi siempre duele.
Clava como una daga.
Pica como moscardón.

De la mentira relativa en torno
a si tras 92 años, el klipot echó el juicio
o si ha de ser trabajo
cuantificado por un precio fijo,
en la sociedad del Primer Mundo,
cuídate, pues se declara:
«Este es el precio, éste el espaco,
un millón de dólares puede entrar
en dos cajas de zapatos».

Concluyeron el valor promedio
del esfuerzo productivo durante 92 años;
mas con la verdad es imposible
que una fórmula sirva.

Ella no necesita la ancianidad
por cúmulo de años.
Ni precio pone ni tiene cuando obsequia beneficios.
No lo dirá: «Quepo encajonada ahí».
Nunca. Y si no es invisible,
tampoco cabe en caja de zapatos.
Vive descalza y desnuda y la mirada
del corazón bueno la recibe.

Casi nadie la encuentra
y ella de casi nadie se apiada
porque la verdad es: Din / Juicio /
el más soberbio y, sin embargo,
auxiliador de los Dinim del Klipat Noga.

La verdad auxilia a quien es valioso.
Hermana, novia, compañera
es del misericordioso.
No es huérfana, pero casi nadie
la guarda, la mima, la atesora.
Házlo tú, ama la verdad de quien te espera.
y valora el Rostro de su Juicio
con humildad.

*

La posibilidad

Siempre habrá una posibilidad conmovedora,
caminos que pueden ser eficientes,
calles para ver muchas cosas
con ojos llenos de fuego, asombros
para subir por ellos como si fueran la escalera,
andanzas en lo desconocido.

También hay un extremo pasadizo,
el término del que huímos
como si hubiésemos asesinado
la dicha que más vecina fue
de nuestras manos,
la niña que asomaba a las pupilas
sin hacerse una canción a los oídos.

Ese cadáver que nos pesa
en algún rincón de la dicha,
en la sombra, en el letargo.

*

Los asesinos

No se olvide el asesino
del inmediato mundo circundante,
el que empuña remisión, tirando piedras
y escondiendo la mano, no se olvide...

... quien reinventó el puñal por jure bellis,
la espada para el hurto y la opresión,
premeditador del ser-acompañado
y el ser-acompañante, no se olvide
… que con el útil del cohecho
también se coencuentran a la mano
los quienes victimados, otros
para quienes la traición y el golpe bajo se destinan.

A las mutilaciones, con su aviso,
cobarde, vaporoso, seguirá la pregunta:
¿quién es el que amenaza,el que hiere o asesina?
¿Quién, con mañas de lobo, es quién se esconde
y usó el arma y atormenta y reincide, canallesco?

No se olvide que hay quien quita el yo
y se huye del destino y son los proveedores.
A expensas de la muerte, en secreto organizados,
ejecutan la amenaza, pero fundan sus escondites.

No escaparán impunes, no,
aunque sólo trafiquen en las sombras
con portadores de la muerte innecesaria.

18-4-1980

*

El animal castrense

Alegan que el progreso es
desarrollo necesario, sólo que se lo alquilan
al alguacil de hoz de los caminos.
Y éste, ¡ay carajo! es el peor de los mortales.

Se alimenta del conocimiento perceptivo,
con menos de la tolerancia que ninguno
y el sentido común que sirve a su dominio.

Es animal castrense: movido
¡por puro afán de condicionalismo!
¡Dótalo de salario y te saca los ojos;
no la pagues y será tu enemigo!

Pero usted y él, lockeano del atempere,
son iguales; doman entes, verdades
se adjudican ya con predefiniciones,
arrastran pies y conciencia, si la tienen,
por no abrir espacios al Ser que los contempla.

Nunca pensarán la referencia al fin,
al destino, a lo que pueda ser llamado
sí mismo y esperanza; son nihilistas
en trafique escatológico,
animales de bellota,
pero siquitrillados.

3-5-1978

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Melancolía de Gilles de Laval ante la Doncella de Orleáns

La sombra del objeto cayó sobre el Yo. Quisiera devorárselo, incorporárselo y, conjuntamente con la fase oral o canibalística, ingerirlo, no retirarse de ese objeto perdido, antes de odiarlo: Sigmundo Freud
Ella se llamó Libertad y ha cambiado de nombre.
Ya no la ama el que la amó tan puramente.
La alude como «objeto perdido», habitáculo y eslabón de sus deseos.

Todo lo suyo gustaba antes de ésto.
Olía a líbido y erótica.
Se excedía en él, su amante
a quien fundó muchos templos.

El dijo: «Fue santa y la mataron;
la quemaron a fuego lento».
Libertad, tan hermosa, habrá que revivirte,
hacerlo en tanto y como puedo,
mientras se filosofa: ¿Quién pudo hacerte
el antro del tormento, promesas incumplidas,
desilusión y Gran Ramera?

¿Quién pudo hacerte daño y arrancarte
de misterios y voces sagradas
por tus dictados profundos?


Te desplegaste, ya buscando abrazos babilonios.
Se fue con buitres y lechuzas de la noche.

No madrugó en el estero de quien más la amara.
Gilles dijo: «Me la quitó el mundo;
se la comió el maldito».
Por eso está añorándola, retrotraído
en la raíz que le dio canto.

«Estás en mí y no me voy. Ni tú te has ido del todo.
Todavía son de otros tus vestidos.
Tus bragas, tu desnudo, míos».

Ahora él es el otro caníbal,
así como fue guerrero santo,
ya no el santo pazguato que cuida
el campamento donde la Doncella
viste pantalón de certidumbre
y duerme y guarda el sexo pulcro,
custodiada por él, admirador, amante,
casi arcangelizado... mas... de su inocencia,
de tí, Libertad, ya hicieron pillaje.

Comenzaron las maromas
del discurso oscuro. Ya no se te ve.
Te encenizaste y dueles.

«Doncella, el amor te identifica
como parte de mí mismo.
Recordarte es como retenerte.
En gratitud primiginia,
no puedo renunciarte.
Te amo más que el mundo», dijo Gilles.

«A más odio lo que me circunda, te amo.
A más perdida te juzque el rival,
aunque vengan salvajes por tus sobras,
te reencuentro y junto los pedazos
y los beso y los como»,
así de sádicamente, en rito oral
de narcisismo habla él,
Gilles de Laval, como Aguirre enamorado.

Libertad, eres como lo inmortal dentro de la pisquis.
Eres un gozo. Gozo narcista del objeto,
gozo de la melancolía que te recuerda
y te dona para el amado.
Gilles no puede liberarse de tu sombra.

3-14-1988

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PASA A pARTE 4


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